Ya hace tiempo que me planteo, que si que me inviten a bodas es bueno o malo. Evidentemente es bueno, ya que es un motivo alegre de celebrar. Es más el dilema de: ¿me invitan a tanta por ser una gran amiga o por ser una pardilla que siempre hago (o intento hacer) buenos regalos?
En el 2010 ya tengo 3, y hablando con una amiga de esto me dice… ¡¡¡ERES COMO LA DE 27 VESTIDOS!!! Y no nos vamos a engañar, tiene razón.
No solo soy una invitada, sino que en la mayoría de los casos, me implico activamente, de hecho ya hace un tiempo que me planteo dedicarme en serio al organizar todo tipo de eventos… Tengo capacidad, conocimiento y contactos sobre el terreno gracias a las diferentes actividades a las que me he dedicado. Pero dejando aparcado es sueño.. me voy a ceñir a la razón de este post.
Ayer hice el recuento desde hace menos de 10 años, he sido invitada a 18 bodas, a las cuales he asistido a 17. Y he organizado despedidas de todo tipo, he ayudado con la organización, he diseñado, maquetado y producido invitaciones, detalles, etc…. En 2 ocasiones me han coincidido bodas en el mismo día, la primera vez si hice la locura de intebtar asistir a ambas, puesto que una era por la mañana y la otra por la trade... repito fue una autentica LOCURA. cuadno se repitió el caso me excuse ( y tuve la "gran" suerte de que uno era mi cuñado) y aunque me hacia mucha ilusión no pude asistir.
Tengo otra amiga que siempre dice que aquellos que te han invitado a su boda, - cuando tu te casas debes invitarlos -, a parte de que yo tengo otro planteamiento de lo que significa un paso así, no estoy nada de acuerdo, xq aunque que la mayoría sigo teniendo amistad hay otros que les he perdido la pista. Y parte de eso… si solo de familia directa somos 50 (de mi parte) si ponemos otros 50 mínimos de esos compromisos “casariles”… más la familia del costillo, más los amigos que no se han casado o simplemente han aparecido a posteriori…. AHHHHHHHH si algún día me caso va aparecer una recepción en Casa de los Obama, en lugar de un festejo lúdico-festivo.
Pero en fin. He decidio quedarme con la ilusión que me hace que piensen en mi para compartir un día tan especial y espero, en breve, poder arrancar este nuevo proyecto y llevarlo a buen puerto, utilizando las experiencias en algo productivo, en lugar de pensar (en momentos bajos) que la gente me utiliza por ser una pardilla a la cual le gusta ayudar en lo posible a los demás.